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¿Cómo Ebuka Izundu (Betis)?
Ebuka Izundu (2,08) nació en Lagos (Nigeria) el 28 de junio de 1996, trasladándose a EE.UU. en 2013. A pesar de comenzar a jugar al baloncesto con 15 años y alternarlo con el fútbol y el atletismo (100m y 200m), pronto destacó en el deporte de la canasta, siendo incluido como uno de los mejores jugadores de la clase de 2015.
Tuvo un buen número de ofrecimientos, eligiendo finalmente la Universidad de Miami por encima de Arkansas o Cincinnati.
Universidad de Miami
En sus tres primeros años con los Hurricanes su crecimiento fue lento y paulatino. En su año de freshman, donde coincidiría con el MIB Iván Cruz, firmaría unos modestos 2,1 puntos y 1,3 rebotes en 5 minutos de media en pista en 15 partidos (2015-16); como sophomore (2016-17), aumentaría su presencia en pista en 32 partidos hasta 13 minutos de media para lograr 4,2 puntos y 3 rebotes.
Ya como junior (2017-18), se estancaría en 14,6 minutos por choque en 32 partidos para promediar 5 puntos y 3,8 rebotes con una sobresaliente efectividad de cara al aro (69,2% en tiros de campo).
Su campaña senior (2018-19) ha sido la temporada de su explosión. Doblando sus minutos de juego por partido (27,5 minutos de media por choque) y siendo titular en cada uno de los 32 choques disputados, sus números se dispararon hasta los 10,9 puntos, 8,3 rebotes y 1,2 tapones por encuentro, incluyendo 8 dobles-dobles en puntos y rebotes.
Además, por segunda vez consecutiva, sería incluido en la denominada Honor Roll de la Atlantic Coast Conference, donde se reconoce a los deportistas becadas por las Universidades que conforman esta conferencia que han logrado mejores calificaciones durante el curso académico.
No drafteado, fichaje del Betis
No fue drafteado y pero disputó las ligas de verano de la NBA defendiendo los colores de los Warriors. Ahora recalará en el Coosur Betis.
Ebuka Izundu es un poste poderoso de 2,08 de estatura y 106 kilos que es muy efectivo en las cercanías del aro, con muy buen toque (notable medio-gancho con la zurda, su mano buena).
Buenos movimientos en ataque
Ha firmado un excelente 65,3 % en tiros de campo en su año senior, mejor porcentaje histórico de un jugador de los Hurricanes en una sola temporada (el curso anterior casi rozó el 70% pero lanzando poco más de 3 tiros de campo por partido).
Su zona de acción es la zona y prueba pocos tiros desde la media distancia. Corre bien la pista para su altura y peso.
Especialista en pick & roll
Pone muy buenos bloqueos y es contundente en el pick and roll.
Su acierto desde la línea de tiros libres roza el 70%, aunque pasó una grave crisis de acierto desde esta distancia en su año junior (2017-18), firmando un desastroso 47.1%.
Sus buenos números tanto en TC% como en TL% le han llevado a ser Top50 a nivel nacional tanto en eFG% (65,6%) como en TS% (66,5%), ademas de ser el 53º en eficiencia ofensiva (128.9).
Reboteando en el aro rival
Excelso reboteador ofensivo. obtuvo nada menos que 3.5 rechaces en el aro contrario en su temporada senior, 12º de toda la NCAA y estadística prácticamente calcada al del Nº1 del draft, Zion Williamson: 14.4 ORB% (29º de la NCAA).
Un seguro atrás
En defensa es un jugador intenso que cierra bien el aro y que también muestra una movilidad óptima para defender el pick and roll sin quedarse anclado en el fondo de la zona.
Su eficiencia defensiva ha sido este último año de 99,8, que habla muy bien de su capacidad atrás. Su Diferencial es de +29,8.
Conclusión
En definitiva, un jugador con un perfil óptimo para dotar al juego interior bético de dureza, intimidación e intensidad. Además, sus informes fuera de la cancha hablan de un chaval con la cabeza en su sitio y de un brillante estudiante.
Con todo, recordemos que es un rookie sin experiencia profesional y que es razonable pensar que en su primer año en Europa tenga que pagar un lógico peaje en forma de proceso de adaptación.