Tras destacar en el basket de instituto en su Danville (California) natal, Mark Tollefsen (2.06/1992) decidió enrolarse en la Universidad de San Francisco. Pasó su temporada freshman en blanco como redshirt para ir creciendo en las siguientes tres campañas, hasta firmar unos destacados 14 puntos y 5,4 rebotes con los Dons en la temporada 2014-15.
En su último año pidió el transfer a la Universidad de Arizona y con los potentes Wildcats finalizó su periplo NCAA firmando 7 puntos y 3 rebotes en la temporada 2015-16.
Llega a Europa de la mano del Kalev/Cromo
Se inició en el basket profesional firmando en verano del 2016 con el Kalev/Cramo estonio, encuadrado en la potente VTB, donde compartiría vestuario con el ex MIB Mickell Gladness. Su temporada rookie sería muy prometedora, promediando 11 puntos y 4,2 rebotes en la VTB con un destacado 46,5% en triples. En su segunda campaña, cogería las maletas camino a Israel, para enrolarse en el Maccabi Rishon, conjunto con el que firmaría en liga israelí números parejos al de su temporada rookie (12 puntos y 5,5 rebotes).
En la campaña que acaba de finalizar ha repetido en Israel, en este caso defendiendo los colores del Maccabi Ashdod. En lo que puede denominarse su temporada de explosión, se ha ido a los 20,4 puntos y 5,5 rebotes, situándose de nuevo por encima del 40% en triples (81/183 T3, 44,3%)
Mark Tollefsen es un combo forward que puede jugar tanto de alero como de ala-pívot, aunque en Europa ha cubierto casi en exclusiva la posición de cuatro. Es un jugador de gran altura (2,06), pero muy liviano (90 kilos) con un físico que recuerda al de (salvando las distancias a nivel de talento) Toni Kukoc, con el que no solo comparte características físicas sino también el hecho de ser ambos zurdos y con una mecánica de tiro muy parecida.
Una máquina de enchufar triples
En ataque, por sus características físicas, no juega de espaldas al aro, sino de cara, no se le verá pisar la zona con asiduidad. Su gran arma ofensiva es el lanzamiento exterior efectivo. Esta temporada ha lanzado más de tres que de dos, yéndose a más de 7 intentos desde más allá del 6,75 por encuentro (su tope, 7/16 en triples ante Maccabi).