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Introducción
John Egbunu es un pívot de 2.08 de estatura nacido el 31 de octubre de 1994 en Bauchi (Nigeria).
Como otros muchos jugadores nacidos en África, se desplazó a los Estados Unidos para formarse. Tras brillar en el baloncesto escolar, se enroló en la Universidad de South Florida. Su año freshman (2013-14) fue muy satisfactorio, promediando 7.4 puntos y 6.2 rebotes y siendo elegido miembro del quinteto de debutantes de la American Athletic Conference.
Ese impacto inmediato en el basket universitario le sirvió para lograr el transfer para unirse a la potente Universidad de Florida. Pasó un año en blanco en aplicación de las estrictas normas de la NCAA, pero su regreso a las canchas fue tremendamente exitoso. En la temporada 2015-16 firmaría con los Gators unos excelentes 11.5 puntos, 6.5 rebotes y 1.4 tapones aunque no pudo acabar la temporada por una inoportuna lesión.
Los infortunios continuaron la siguiente campaña (2016-17), en la que solamente pudo disputar 24 partidos, promediando 7.8 puntos, 5.6 rebotes y 1.5 tapones, antes de sufrir una rotura de ligamentos en su rodilla izquierda. Esta grave lesión le obligó a pasar en blanco toda su año senior (2017-18).
Egbunu no volvió al basket y a debutar como profesional hasta la campaña 2019-20, concretamente con los Long Island Nets. Con un tiempo de juego limitado (18 minutos por choque) y, en una campaña interrumpida por la pandemia del COVID19, firmó 10.3 puntos, 7.3 rebotes y 1.54 tapones por actuación en 26 partidos.
La presente campaña la comenzó en Corea del Sur (Busan KT Sonicboom) antes de firmar en enero con el OpenJobMetis Varese de la Serie A italiana. En 12 partidos disputados en fase regular en Italia ha promediado 8.4 puntos, 7.6 rebotes y 1.5 tapones en 23 minutos por actuación con un Varese que ha finalizado en 14º posición con un balance de 10-18.
Cómo juega
John Egbunu es un pívot legítimo y poderoso de 2.08 de estatura y más de 110 kilos de peso cuya carrera apuntaba a la NBA si no se hubieran cruzado los problemas físicos en forma de lesiones en su época universitaria. Con todo, en Varese ha demostrado estar completamente restablecido físicamente.
Los puntos de Egbunu llegan exclusivamente desde la pintura, es un puro finalizador, que no suma prácticamente asistencias y tampoco suele poseer la bola durante muchos segundos. Su USG% en Varese ha sido de 19.49%.
Prácticamente la mitad de sus canastas en Varese han llegado en finalizaciones de pick and roll, donde ha tenido un buen porcentaje de acierto del 66% (19/29).
Su juego al poste no es excelso, pero es capaz de llegar al aro y acabar en semigancho tras reverso a base de percutir a sus defensores de espaldas a la canasta. Con todo, en su estancia en Varese no se ha mostrado especialmente eficaz en este aspecto del juego, logrando un 38% (5/13) en las finalizaciones al poste.
No corre mal la pista y se le ha visto en Varese acabar varias transiciones de forma exitosa, prácticamente un contraataque de cada dos partidos.
Su eficiencia ofensiva en Varese no ha sido especialmente destacada, un 53.2 eFG% con 6.4 tiros de campo por choque. Venía de firmar en G-League un excelente 69.6 eFG%.
Egbunu es un mal tirador de tiros libres. Durante su carrera no ha superado el 55% de acierto desde la línea y en Varese ha firmado un pobre 50% (19/38 TL) intentando 5.5 tiros libres cada 40 minutos de juego.
Egbunu se está mostrando en Italia como un magnífico reboteador, sobre todo en el aspecto defensivo. Es el segundo jugador de la liga en porcentaje de rebotes totales (20.3 TRB%), segundo en porcentaje de rebotes defensivos capturados (28.7 DRB%) y 18º en porcentaje de rebote ofensivo (11.5 ORB%).
En defensa, su mezcla de movilidad, altura, peso y explosividad le convierten en un estupendo intimidador. Tiene un excelente instinto para el tapón y ha promediado 1.5 tapones en la docena de partidos disputados con Varese, siendo el tercer mejor jugador en porcentaje de tapones de toda la competición (6.8 BLK%).
Por peso es capaz de aguantar en la zona a cualquier rival y ha mostrado tener la suficiente agilidad para poder salir de la pintura en el pick and roll y recuperar la posición. Tal y como hemos mencionado anteriormente, es un auténtico titán cerrando el rebote defensivo.
Conclusión
En definitiva, estamos ante un pívot con todas las herramientas para ser élite. Las lesiones le han impedido alcanzar el sueño NBA, pero a sus 26 años parece haber hecho reset a sus problemas físicos y muestra una explosividad y unas condiciones muy destacables de cara al basket FIBA.
Enorme reboteador e intimidador, limitado en ataque, pero eficaz en el pick and roll; tiene todo lo que se busca en un poste moderno.
